Aloqueratoplastia

La aloqueratoplastia es un método de cirugía plástica que se utiliza para reemplazar la córnea del ojo dañada. A diferencia de la queratoplastia, que utiliza la córnea del propio paciente para reemplazar el área dañada, la aloqueratoplastia utiliza una córnea de un donante.

La aloqueratoplastia se puede utilizar en una variedad de casos, incluidos traumatismos, quemaduras, queratitis y otras enfermedades que causan daño a la córnea. Este método puede resultar especialmente útil para pacientes con enfermedad corneal grave que no pueden recibir un injerto de su propio cuerpo.

Antes del procedimiento de aloqueratoplastia, el paciente se somete a un examen para garantizar que sea apto para este método de tratamiento. Luego se prepara el ojo para la cirugía, que puede incluir el uso de antibióticos y otros medicamentos.

Durante la cirugía, el cirujano extrae la córnea dañada y la reemplaza con una córnea de donante. Después de la cirugía, el paciente puede experimentar algunas molestias como dolor e incomodidad, pero éstas suelen desaparecer a los pocos días.

Después de la cirugía, el paciente debe seguir las recomendaciones del médico sobre el cuidado de los ojos para evitar que la córnea vuelva a dañarse. La aloqueratoplastia es un tratamiento eficaz para muchas enfermedades de la córnea y muchos pacientes informan una mejor calidad de visión después de este procedimiento.



La aloqueratoplastia es un método quirúrgico para el tratamiento de enfermedades de la córnea, que consiste en trasplantar su tejido de una persona a otra con el fin de sustituir una superficie dañada o defectuosa. La alloperastics es una intervención quirúrgica para la cirugía plástica de la homeostasis deformada.

La aloqueratoplastia (aloqueratoplastia en inglés, AKP, literalmente, mover la córnea de otra persona, aloinjerto en inglés) es un grupo de intervenciones y operaciones médicas en las que se utiliza una córnea trasplantada para eliminar las consecuencias de enfermedades y lesiones de la córnea. Suele utilizarse en ausencia de tejido corneal nativo como consecuencia de quemaduras, lesiones químicas, heridas penetrantes, cirugía ocular, así como en casos de opacidad corneal severa debido a una enfermedad que ha causado daño al endotelio corneal (por ejemplo , enfermedad de Fouch-Coates). Un ejemplo de tal enfermedad es la queratitis por Leishmania, cuyo tratamiento no solo permite restaurar la transparencia del ojo, sino también eliminar el proceso inflamatorio crónico e intratable asociado con esta enfermedad.