Diplejía atónica

La diplejía atónica (diplejía atónica; sinónimo de diplejía cerebelosa) es una forma de parálisis cerebral caracterizada por daño predominante en las extremidades inferiores.

Con la diplejía atónica, se produce una disminución del tono muscular (atonía) en las piernas, lo que provoca alteraciones en la marcha y la postura. Los síntomas típicos son caminar arrastrando los pies, piernas abiertas al caminar y falta de equilibrio. Las extremidades superiores suelen verse menos afectadas.

La causa de la diplejía atónica es el daño (displasia, atrofia) del cerebelo en el período prenatal o en la primera infancia. A menudo, esto es una complicación de la prematuridad o de una infección previa por citomegalovirus.

El tratamiento incluye farmacoterapia para mejorar el tono muscular, fisioterapia, masajes, fisioterapia y, si es necesario, tratamiento quirúrgico (plastia tendón-muscular, corrección de contracturas). El diagnóstico precoz y un enfoque integrado son importantes para la máxima restauración posible de las funciones motoras. El pronóstico depende de la gravedad de la lesión cerebelosa.



La diplegia atónica (Diplégia Atonica) es una causa común del crecimiento de las crestas, que puede tener manifestaciones clínicas importantes en la juventud. La diplejía atónica también se llama diplejía cerebelosa porque causa síntomas de disfunción nerviosa, incluida rigidez incontrolable de la marcha y el movimiento muscular. Considerando esta axiopatía degenerativa, entendimos que San Agustín fue el primero en combatirla en el siglo IV. Este estado fisiológico único se caracteriza por un crecimiento espinal de vida desigual, que conduce a una acción convulsiva o estancada no marcada.

Todos los fisiólogos padecemos disfunciones importantes, mínimamente significativas, que acaban; Se espera que la invasión de enfermedades neurológicas y cerebrales mixtas provoque hasta tres tipos de muerte. Debido a la incapacidad de controlar las manos, la diplejía atónica tiene un efecto paralizante en todo el centro del cuerpo, haciéndolo torpe y difícil de manejar.