Respiración pupilar refleja

El reflejo respiratorio pupilar (r. pupillaris respiratorius; sinónimo respiratorio ocular) es un reflejo en el que el diámetro de la pupila cambia de acuerdo con las fases de la respiración.

Durante la inhalación, la pupila se dilata y durante la exhalación, se contrae. Esto ocurre debido al hecho de que cuando se inhala, entra más aire a los pulmones, la presión en el pecho aumenta y el flujo venoso del cerebro disminuye. Como resultado, los músculos lisos del iris se relajan y la pupila se dilata.

Cuando exhala, todo sucede en orden inverso: la presión en el pecho disminuye, mejora el flujo venoso del cerebro, los músculos lisos del iris se contraen y la pupila se estrecha.

El reflejo respiratorio pupilar es uno de los signos del funcionamiento normal del tronco del encéfalo y del sistema nervioso autónomo. La violación de este reflejo puede indicar patología cerebral.



Reflejo respiratorio pupilar o labial.

El reflejo oculorrespiratorio fue descrito por primera vez por Brandt en 1897. Recibe su nombre de dos tipos de hetatomes. En 1923, Loeser sugirió que el reflejo se origina en los peces y está relacionado con la circulación sanguínea. Estas suposiciones fueron confirmadas por experimentos con ranas. El reflejo se produce independientemente de si el ojo desnudo está abierto o el párpado cerrado. Al observar el reflejo, se puede determinar la presencia de hemorragias en el cuerpo vítreo, desprendimiento de retina y tumores oculares. Es simple y puede ocurrir sin dolor de cabeza ni vómitos. Desaparece al utilizar color azufre o curvatura del eje ocular. Se puede observar en personas sanas inmediatamente después de cerrar los ojos. A veces el reflejo desaparece: disfunción del reflejo pupilar.