Virus de la fiebre hemorrágica argentina

El virus de la fiebre hemorrágica argentina, o virus Junín, es un virus peligroso que puede causar enfermedades graves e incluso la muerte. Provoca fiebre hemorrágica, que se manifiesta como fiebre alta, dolores musculares y articulares, dolor de cabeza, debilidad y sangrado. El virus es altamente contagioso y se transmite a través del contacto con sangre u otros fluidos corporales infectados. El tratamiento incluye antibióticos y antiinflamatorios, pero muchos casos requieren hospitalización y tratamiento intensivo.

La fiebre hemorrágica argentina surgió en 1976 durante la guerra entre Argentina y Bolivia. Como resultado de esta guerra, ambos estados recibieron territorios importantes. Estas zonas fueron ocupadas por civiles que huían de los conflictos, quienes a su vez llevaron el virus Junín a nuevas zonas.

Aunque el virus Junín es endémico en Argentina y Bolivia, también se ha informado en varios países de América del Sur, incluidos Chile y Paraguay. El virus puede propagarse a través de la picadura de mosquitos infectados.

Los síntomas de la enfermedad aparecen entre 4 y 5 días después de la infección. Los pacientes desarrollan una temperatura de hasta 41-42 grados Celsius, un fuerte deterioro de su condición, vómitos y heces blandas. Pronto aparecen sangrado de la nariz y las encías, así como hemorragias en la piel y debajo de los ojos. Los síntomas respiratorios incluyen tos, sibilancias y dolor en el pecho.

Tratamiento