Hipoclorhidria

La hipoclorgia es una enfermedad en la que una persona produce poco ácido clorhídrico en el estómago. Esto conduce a una disminución de la secreción gástrica e indigestión. Este problema puede ocurrir en personas de todas las edades, pero la hipoquilia ocurre con mayor frecuencia en la vejez.

Los síntomas de la hipoclorgia incluyen pérdida de apetito, vómitos y acidez de estómago. Una persona puede experimentar hinchazón, pesadez y dolor en la parte superior del estómago. No todas las personas que padecen hipocoquilia experimentan estos síntomas. En algunos casos, la enfermedad puede ser asintomática. Debido a que el cuerpo no produce una cantidad suficiente de ácido clorhídrico, el estómago no puede absorber los nutrientes, lo que provoca trastornos metabólicos. El jugo gástrico también es responsable de la descomposición de los alimentos y la absorción de proteínas, vitaminas, grasas y carbohidratos. Si las paredes intestinales no absorben estas sustancias, se produce una indigestión y las toxinas se acumulan en la sangre.

¿Qué medidas hay que tomar?



La hipoclorgia es un síndrome que se produce debido a una disminución en la concentración de ácido clorhídrico en el jugo gástrico. Esto conduce a una interrupción del proceso de digestión normal. En este caso, pueden producirse trastornos intestinales y estomacales, que pueden provocar un deterioro importante de la salud. En este artículo veremos las causas de la hipoclorgia, sus síntomas y métodos de tratamiento.

1. Las causas de la hipoclorhidra ocurren tanto en niños como en adultos. Sin embargo, la mayoría de las veces esta enfermedad ocurre en personas con predisposición genética. Para otros, se trata de una condición temporal después de sufrir estrés. Las causas más comunes de hipoclorhidia son infecciones graves, cirugía o quemaduras graves. Además, la hipoclorhidria puede ocurrir debido a la falta de ácido clorhídrico en el cuerpo.

2. Síntomas La hipoquidría se manifiesta de diferentes formas tanto en niños como en adultos. En los niños, ocurre como resultado de una producción insuficiente de ácido clorhídrico, sin embargo, a veces puede ser provocada por factores hereditarios. Como resultado de la hipoquidría, los niños se vuelven pálidos, propensos a sufrir trastornos intestinales, se siente pérdida de apetito y, en algunos casos, disminuye la actividad muscular. La piel se seca, las uñas se vuelven quebradizas. También sucede que la hipoquidría puede pasar desapercibida, especialmente si el pH del estómago es 0,9. Pero con el tiempo, estos síntomas ocultos se hacen sentir, el niño sufre desnutrición, fatiga, nerviosismo y resfriados frecuentes. A medida que el niño crece, las manifestaciones de hipoxia comenzarán a debilitarse. En los adultos, la hipoclorgia se produce debido a diversos factores, como la intoxicación por metales pesados ​​y la sobredosis de drogas. Si esto no se detiene, se puede desarrollar insuficiencia hepática y distrofia hepática. Se manifestarán por síntomas tales como: coloración amarillenta de la esclerótica, amargor en la boca, pancreatitis crónica, adinamia, malestar general, irregularidades menstruales, etc. Cuando la hipoclorgia alcanza el tercer grado, puede desarrollarse gradualmente deshidratación, que se manifiesta por sed intensa y micción constante. 3. Diagnóstico Para confirmar la presencia de hipocloria, es necesario realizar una serie de estudios: radiografía del estómago, gastroscopia, pHmetría del estómago, histología de la mucosa, ecografía de los órganos abdominales, coprograma, prueba de aliento. para Helicobacter pylori. 4. Tratamiento El tratamiento de la hiposulfidria debe ser integral y realizarse bajo la supervisión de un médico. Incluye toma de medicamentos, dieta.