Fenómeno de Kreutzfuch

El fenómeno de Kreutzfuchs es un fenómeno descubierto por el radiólogo austriaco Otto Kreutzfurs en 1920. Kreutzfus fue uno de los primeros investigadores de los rayos X y los utilizó activamente para diagnosticar diversas enfermedades.

Durante su investigación, Kreutzfuss observó que, en determinadas condiciones, los rayos X podían penetrar la piel y los huesos, creando imágenes inusuales. Llamó a este fenómeno el “fenómeno Kreuzfuss” por su nombre.

El fenómeno Kreutzfuss implica que los rayos X atraviesen la piel y otros tejidos blandos para crear imágenes de órganos internos y huesos. Esto permite a los médicos diagnosticar enfermedades en las primeras etapas, antes de que aparezcan los síntomas.

Sin embargo, el fenómeno Kreutzfuss también tiene sus limitaciones. En primer lugar, los rayos X son peligrosos para la salud, por lo que deben utilizarse con precaución y sólo cuando sea absolutamente necesario. En segundo lugar, para obtener imágenes de alta calidad, es necesario configurar correctamente el dispositivo y elegir el ángulo de disparo correcto.

A pesar de sus deficiencias, el fenómeno de Kreutzfuss sigue utilizándose en la medicina y otros campos donde es necesario obtener imágenes de órganos internos y huesos con gran precisión. Hoy en día, este método se utiliza ampliamente en odontología, ortopedia, ginecología y otras áreas de la medicina.



**El fenómeno Creutzfluis** es un fenómeno científico asociado con la existencia de un foco de excitación particularmente grande en la corteza cerebral del paciente en presencia de un foco patológico primario, es decir, después de su destrucción por la terapia electroconvulsiva. Este fenómeno fue descrito por el psiquiatra y neurólogo David M. Braziel en 2016.

**Circunstancias para observar el fenómeno:** Kreuzflihs lo describió por primera vez en 1943, observando a doce pacientes con cuadriplejía. Sin embargo, el verdadero interés científico por este misterioso fenómeno atrajo a Braizil de la Universidad de Gotemburgo. Probó si se podía enseñar a un paciente a caminar nuevamente después de suprimir las convulsiones cerebrales con TEC. El Dr. Brazeal creía que la restauración de las capacidades motoras en las extremidades debilitadas podría ser causada por estos mismos impulsos electroconvulsivos. Para respaldar su teoría, en el siglo XXI realizó experimentos de control después de lesiones cerebrales similares en 40 pacientes que fueron examinados poco después de la cirugía, así como en cuarenta y seis pacientes después de la TEC, utilizando técnicas neurofisiológicas para analizar la actividad neuronal en el cerebro. Los resultados del estudio mostraron que en ambos casos se identificó la misma conexión entre el paroxismo epiléptico emergente y la mejora secundaria en