Terapia con insulina

La insulina es una hormona producida en el páncreas que regula los niveles de glucosa (azúcar) en la sangre. La terapia con insulina es un método de tratamiento en el que se introduce insulina artificial en el cuerpo para compensar los niveles insuficientes de insulina natural causados ​​por la diabetes, la hipoglucemia (niveles bajos de glucosa) u otras enfermedades. La terapia con insulina se prescribe cuando está indicada, por ejemplo, después de la terapia, para controlar los niveles de azúcar en sangre (la hipoglucemia es un signo de diabetes mellitus no reconocida o mal diagnosticada o de intoxicación por drogas o alcohol). Si el nivel de azúcar es inestable, los médicos indican la dosis de insulina durante un cierto período de tiempo y determinan medidas individuales para mejorar la eficacia de esta terapia. La más eficaz es la terapia repetida con insulina, que se realiza cada ocho horas. Los momentos más críticos en los que es necesaria la administración de insulina para mantener niveles normales de azúcar en sangre son desde las dos horas hasta las cuatro de la mañana y desde las cuatro de la tarde hasta las cinco o seis de la tarde. Durante este tiempo, el intenso ritmo de producción de testosterona suprime la secreción de la hormona del crecimiento, lo que puede provocar un aumento indeseable de los niveles de carbohidratos y provocar hiperinsulinemia. Las exacerbaciones recurrentes ocurren con mayor frecuencia temprano en la mañana y al final de la tarde. Los beneficios de repetir la terapia con insulina dependen de su precisión. Durante un ataque repentino, a un paciente diabético se le debe administrar una inyección de insulina y administrarle insulina de acción rápida adicional lo antes posible. A veces, el éxito sólo se puede recuperar con inyecciones adicionales de insulina. La terapia repetida con insulina es uno de los tratamientos más utilizados para la diabetes tipo 1.