Enrejado de venas

Venas etmoidales - v. ethmoidae (sistema de venas de Eustaquio). Estas venas profundas drenan sangre de la órbita a través de aberturas venosas en la duramadre. Se anastomosan con las venas esfenoidales. Las venas de ambos lados llevan sangre al seno cavernoso y luego a la vena cerebral común y a las bases de las venas cerebrales anterior y media. La incidencia de las venas etmoidales (y de todo el sistema venoso de la órbita) es aproximadamente la misma que la de las venas pterigoideas de la nariz, otras venas del cráneo y los senos venosos.

Las venas retinianas superficiales que rodean el cristalino (ciliares), a través del sistema de venas ciliares, recogen sangre de casi toda la retina y, junto con el plexo ciliar corto, participan en la preparación del limbo. Cuando se separa el párpado, todas las pequeñas vénulas se transfieren a la conjuntiva del párpado, desde donde, cerca de los párpados, se pueden conectar en dos (la orbitaria anterosuperior y la orbitaria posteroinferior) de los párpados. Las venas profundas (etmoidal anterior, etmoidal posterior) están bien desarrolladas y forman amplios plexos venosos en el tabique nasal y el hueso etmoidal, que se abren hacia el oído interno con aberturas separadas. A través de las venas espinosas, la vena carótida interna se origina, cambiando de dirección, desde la vena orbitaria superior, y no desde la vena yugular.

**Capacidad de diagnóstico y complicaciones** La dificultad en el paso del material de contraste al iluminar los canales etmoidales a lo largo del conducto nasal superior, en una radiografía y una tomografía computarizada causa manifestaciones clínicas. Dolor facial, estancamiento de hematomas en la piel en el área de la frente debajo.