Muriendo

Morir es el proceso gradual de acabar con la vida de un organismo. Este proceso avanza desde la primera etapa, cuando aparecen los síntomas de la enfermedad, hasta la tercera y última etapa: la muerte. Cada etapa de la muerte es un período vital para el cuerpo, ya que le permite prepararse para la muerte sin dolor ni estrés.

La muerte tiene algunas características comunes en todos los organismos vivos y se puede encontrar en todos los individuos, incluidos los humanos, los animales y las plantas. Consta de varias etapas, cada una de las cuales tiene sus propias características y dinámica de desarrollo.

La primera etapa de la muerte comienza con la aparición de síntomas de fatiga o enfermedad. Durante este período, el cuerpo comienza a perder energía y funcionalidad, lo que puede



Introducción

El proceso de morir se produce de forma desigual en el tiempo, dura varias horas y se designa con el concepto de muerte clínica. Al morir, tras el desvanecimiento de la conciencia, la actividad cardíaca también se detiene y más tarde (después de 5-6 minutos) la respiración se desvanece y la ventilación pulmonar se detiene. Cuando, pasados ​​unos 6-8 minutos después de que se detiene la respiración, la actividad cardíaca se detiene y se produce un estado de muerte biológica. A pesar de que el curso del proceso de muerte, así como la duración de la muerte clínica y biológica, pueden variar, es bastante difícil determinar el momento exacto de la muerte o la transición de la muerte clínica a la muerte biológica.

La muerte comienza con el fallo de los sistemas y órganos humanos importantes para el sustento de la vida (por ejemplo, el endocrino). Después de esto, se desarrollan cambios en los tejidos de todo el organismo, luego llega la etapa de muerte del tejido real (principalmente el tejido cerebral). Después de esto, una persona desarrolla la muerte clínica como una transición a la muerte biológica y se produce la muerte misma: el cese completo de todos los procesos vitales en el cuerpo. Si la atención médica no se brinda de manera oportuna, esta etapa del desarrollo de la enfermedad se convierte gradualmente en un desenlace fatal: la muerte del paciente por condiciones patológicas que surgen en el proceso de la vida. Como resultado, sin ayuda, la muerte puede provocar la muerte del paciente. Por eso, para brindar atención médica oportuna a las personas, es especialmente importante evitar el deterioro de las funciones vitales básicas del organismo, actuar con la precisión y rapidez necesarias para restaurar sus funciones vitales.