Aquí está Taz.

Los ejes pélvicos son líneas imaginarias que pasan por el centro de las dos apófisis isquiáticas, por las ramas superiores del pubis y los huesos trocantéricos, y a lo largo del punto medio del sacro. Puede haber varios ejes de la pelvis que discurren en diferentes direcciones. El eje más común es el plano sagital anterior. Pasa por el borde posterior del sacro, el cuello del fémur, el trocánter medio y el borde anterior de los huesos púbicos. Si los ejes de los huesos pélvicos no están en la misma dirección, entonces podemos hablar de pelvis oblicua.

La pelvis está formada por cuatro cóndilos, que se distinguen por pares de espinas ilíacas anterior y posterior, eminencias espinosas y púbicas y protuberancias sacras laterales. El área entre la prominencia sacra y la línea semiglútea se llama cresta sacra.

El techo del cráneo está formado por los tubérculos parietales y occipitales, por lo que existen 2 opciones para la posición relativa de la cavidad sacra y, por tanto, del techo del cráneo:

- escoliótico (con estrechamiento de la cavidad sacra y aplanamiento del techo del cráneo);

- con forma de buitre (el techo del cráneo es moderadamente convexo).

El eje pélvico es importante en áreas de la anatomía clínica como obstetricia y ginecología, ortopedia y traumatología, prótesis y odontología ortopédica, neurocirugía y otorrinolaringología.