Médula ósea de linfocitos

Los linfocitos (glóbulos blancos) se forman y diferencian en la médula ósea roja y en los ganglios linfáticos. Constituyen la mayor parte de la linfa circulante. Como resultado de la diferenciación, la diferenciación de los linfocitos B se produce en varias etapas:

Período de transición - Célula de Langerhan. Al principio, el núcleo se ubica dentro del citoplasma, al final del período los nucléolos desaparecen. Las células pierden su núcleo agranulocítico característico. La versión final del linfocito no se diferencia de otros tipos de células granulares, pero todavía están representadas únicamente por el citoplasma. Algo más tarde, al final del período de Langerhan, se forma un núcleo mononuclear agranuloide característico.

El período límite es una gran célula linfoide ondulada con una columna citoplasmática (dicha célula se convierte en una célula plasmática).

Función: sistema inmunológico humoral, asegurando la destrucción de microorganismos patógenos y células malignas.



**Linfocitos de la médula ósea (B).**

Se desarrollan en el tejido hematopoyético del cuerpo.

* Células pequeñas con núcleo ovalado y bordes de forma arbitraria. En el interior del núcleo se encuentra material cromosómico en forma de heterocromatina y nucléolos. El núcleo está rodeado por una zona transparente de citoplasma, en la que se encuentran grupos de NMF (matriz nuclear - estructuras fibrilares), varias inclusiones - mitocondrias y el complejo de Golgi. La ubicación de NMF es la cromatina, la estructura de los cromosomas, alrededor de la cual, como pericrecimientos, se ubican los hilos de la matriz nuclear, que se entrelazan en algunos lugares. Cada célula de linfocito B tiene 2-3 nucléolos ubicados cerca del centro de la célula. La célula está cubierta de moco producido por las células del estroma. Funciones: formadora de hueso, barrera. Transporta iones, oxígeno y otras sustancias.