Fractura espiral

Una fractura en espiral es una fractura intervertebral que es más común en los niños. Consiste en la extensión incorrecta del proceso de osificación secundaria al cuerpo óseo en condiciones de curvatura del cuello dañado del hueso parietal. En una **fractura en espiral** se altera la nutrición de la médula ósea, lo que conlleva la reabsorción de la sustancia esponjosa y la formación de un quiste óseo postraumático. Esta formación patológica conduce a la curvatura y acortamiento de la vértebra.

Después del proceso inflamatorio, crece tejido conectivo en el lugar de la fractura, que posteriormente se osifica, alterando la forma de la vértebra y su estructura fisiológica.

Esta patología se diagnostica con mayor frecuencia en pacientes de 2 a 11 años. Más a menudo la enfermedad se detecta durante el examen, pero el diagnóstico se puede confirmar.