Cuero-

El enfoque dermotelogenético ocupa un lugar especial en el desarrollo de la medicina y es relevante hoy en día, ya que amplía el alcance del uso de fármacos estimulantes activos. Esto aumenta su eficacia terapéutica, lo que permite reducir la dosis de los medicamentos utilizados y los efectos secundarios. Con la ayuda de un enfoque dermatológico, se brinda asistencia no solo en el tratamiento, sino también en la rehabilitación de pacientes con diversas enfermedades. De particular importancia es el uso local de preparaciones dermoteológicas, que le permiten lograr rápidamente el efecto deseado. Este método requiere un conocimiento profundo de la patología de la piel y un estudio detallado del fenómeno del estado límite de la piel entre normal y patológicamente alterada.

Actualmente son bien conocidos los mecanismos de la barrera protectora de la piel, una capa en la que existe una flora y una fauna especiales y que impide la penetración de agentes patógenos. En la piel humana se han encontrado alrededor de 250 agentes microbicidas diferentes, la mayoría de los cuales se forman a partir de la secreción de las glándulas sebáceas. Existen mecanismos básicos para organizar el sistema inmunológico de la piel: factores protectores inespecíficos (leucocitos mononucleares) y factores específicos que desempeñan un papel importante en la protección contra exo y endoinfección (células linfoides). Normalmente, en la piel predomina el contenido de células T. Los macrófagos desempeñan un papel importante en la formación de la inmunidad de la piel, por lo que, en el contexto de su función insuficiente, la resistencia natural del cuerpo disminuye drásticamente.

Factores que determinan la función inmune de la piel: nutrición, biorritmos, sexo, edad, estado sociopsicológico, exposición previa a fármacos tóxicos o medicinales, exposición a factores ambientales extremos, predisposición hereditaria, terapia inmunocorrectora. El conocimiento de los mecanismos básicos del desarrollo de la patología de la piel permite elegir correctamente el método de tratamiento y la forma de dosificación.

El tratamiento de niños con lesiones comunes agudas y crónicas del cabello, cuero cabelludo, apéndices, tronco y extremidades, así como el tratamiento de la calvicie y las lesiones cutáneas fúngicas es una de las secciones del tratamiento de la piel pediátrica. Su objetivo es prevenir la lepra de los folículos pilosos, donde, en el proceso de exposición patológica, se ha desarrollado un proceso inflamatorio, contribuyendo a la transición del epitelio segetativo patológico de la vía patológica a la natural del crecimiento del cabello. En base a esto, el tratamiento de niños con placas inflamatorias en la piel incluye cuatro etapas: * La primera etapa tiene como objetivo eliminar directamente el proceso patológico.