Funiculocele

Un funiculocele es una protrusión o hernia del cordón espermático a través del canal inguinal. Con esta enfermedad, los músculos y ligamentos de la zona de la ingle se debilitan, lo que hace que parte del cordón espermático salga por el canal inguinal.

El funiculocele ocurre con mayor frecuencia en hombres de entre 30 y 50 años. Los síntomas principales son la presencia de un bulto indoloro en el área de la ingle, que aumenta al realizar esfuerzos o levantar objetos pesados. Tras el examen, se determina una formación blanda, parecida a la goma, indolora, ovalada o en forma de pera, que emana del canal inguinal.

El diagnóstico de funiculocele se basa en la anamnesis, el examen físico y la ecografía. El diagnóstico diferencial se realiza con una hernia inguinal.

El tratamiento en la mayoría de los casos es quirúrgico: la herniotomía se realiza con cirugía plástica del canal inguinal. En formas no complicadas, es posible un tratamiento conservador con el uso de una suspensión.

El pronóstico con tratamiento oportuno es favorable. El funiculocele no tratado puede provocar la estrangulación del contenido del saco herniario con el desarrollo de una patología quirúrgica aguda.



Los funiculoceles son anomalías de los órganos genitales en las niñas. Después del nacimiento de una niña, les queda una fálica (un pequeño tubo dentro de la vagina). No interfiere con la actividad sexual, incluso a través de él se puede producir la menstruación. Esto sólo ocurre en el 25% de los casos. En otras niñas, después del nacimiento, la mayor parte de la vagina se convierte inmediatamente en la abertura externa de la uretra. Se puede acumular moco (líquido turbio y claro), lo que es consecuencia de la interacción de las hormonas. Poco a poco, la mucosidad acumulada adquiere un color blanco grisáceo y un olor característico. Luego aparece un funículo, una hinchazón al final de la vagina. Suele ser invisible, pero puede abultarse al orinar y durante las relaciones sexuales. Pero a veces sus dimensiones superan los 7 cm y luego se libera materia fecal (son de color marrón), así como secreción de próstata, en la hendidura genital. En la mayoría de los casos, estos signos se observan en entre el 20 y el 60% de las mujeres. Cuando, después del primer embarazo y parto, el alta comienza dentro de los primeros 3 meses después del nacimiento, esto es una manifestación de dispareunia. La secreción del cuello uterino de consistencia espesa puede estar asociada con un retraso en la secreción posparto (loquios y loquios). En este caso, para identificar la causa, es necesario realizar una ecografía y un frotis de microflora. Se recomienda donar sangre para b-hCG y prolactina. Para prevenir la formación de funiculares y mantener la higiene íntima se deben utilizar cremas hidratantes y geles tópicos. Si