Intestino

El intestino es una parte del sistema digestivo de humanos y animales y consta de una serie de órganos tubulares ubicados uno tras otro e interconectados (procesos). En el organismo realizan funciones digestivas, de transporte y secretoras.

El comienzo del intestino se llama duodeno en humanos y animales, ciego en animales superiores e íleon en monos y conejos. El ciego se comunica con parte del colon y forma un apéndice vermiforme. Es el comienzo del intestino medio, cuya longitud excede la longitud de todo el intestino superior e inferior combinados. En el área de unión del intestino medio y delgado en humanos, en el vértice del bazo, hay una abertura omental que se abre hacia la cavidad de la bolsa omental, que contiene una gran cantidad de depósitos de grasa. A menudo, entre el intestino y el extremo inferior de la capa visceral del mesenterio hay un pequeño crecimiento ciego: el divertículo de Meckel, que a menudo se inflama.

La longitud del intestino humano alcanza una media de 7 m ± 3,5 m. Una característica especial de la estructura de las secciones largas del intestino es la presencia de pliegues longitudinales a lo largo de él. Ayudan a mantener la forma de los órganos tubulares. Gracias a los pliegues longitudinales y al crecimiento a lo largo del eje longitudinal, el intestino humano puede alcanzar tamaños de hasta 8,5 - 9 m. Tanto el intestino humano como el animal carecen de capas musculares, vasos y nervios. Sin embargo, hay pliegues transversales con ensanchamiento de la luz (bolsas), especialmente en la unión del intestino delgado y el intestino grueso. El tamaño y el número de estas secciones pueden variar incluso dentro de una misma persona, dependiendo del apetito. Las venas grandes suministran sangre no solo a las paredes, sino también a las ramas y secciones del intestino.