Empiemectomía

La empiemectomía (del griego antiguo ἔμπυε - leche + griego antiguo έκτομή - incisión, disección) es una operación quirúrgica: extracción de pus de la cavidad pleural, generalmente mediante intervención quirúrgica (peritomía). Análogo a la pleurectomía. A veces también se llama pleurectomía de la pared torácica.

La empiemectomaia es un proceso purulento doloroso de gran intensidad en la cavidad pleural, caracterizado por la acumulación de pus en la misma con formación de un gran número de cavidades enquistadas. Dependiendo de la cantidad de tejido afectado y del volumen de su infiltración, se dividen en empiema limitado y total.

Empiema recibió su nombre por las características de su desarrollo:

a) implusus: hinchazón del tejido en el área de la comisura; b) neumoma - acumulación de pus; c) para - cerca (absceso paracomisural) o desde fuera (flemón o paraflemón).

Etapas de la enfermedad: - inicial: absceso pulmonar aislado con alto riesgo de perforación, seguido de una penetración en la luz de la pleura y la formación de empiema, propenso a la lisis del tejido de la zona pleural y la creación de cavidades. en forma de exudado enfisematoso; - crónico: predominio de la formación de cavidades llenas de pus, que favorece el movimiento del espacio interfascial desde la zona torácica a la topocelular y, cuando esta última está infectada, puede contribuir al desarrollo de neumonía focal, especialmente cuando las cavidades se encuentran cerca del acino. El síntoma principal del empiema pulmonar es la supuración. Según las manifestaciones clínicas de la secreción, el exudado se puede dividir en mucopurulento; purulento-sangriento-secuestrado y putrefacto. Estas variedades son sólo la punta del iceberg de un proceso patológico general en el pulmón, que comenzó con una supuración o un absceso. Cuando se forma una cavidad purulenta, el esputo se vuelve mucho más abundante: se libera durante una tos profunda y prolongada (200-300 ml o más), durante los movimientos bruscos del paciente y adquiere el carácter de pus líquido. El color del esputo es blanco, a veces con un ligero tinte verdoso, mezclado con sangre y grumos purulentos o amarillentos verdosos (fibrina). Su consistencia es viscosa, en algunos casos casi gelatinosa;